2.3.18

Hablando con cosas mientras navegas a una velocidad impensable viajando en coche


800 palabras. Tiempo estimado de lectura dos minutos.

Asistir al Mobile World Congress es como mirar al futuro por una ventana. Aunque no está dedicado específicamente al retail, las novedades tecnológicas que en él se presentan tienen tal capacidad de transformación en multitud de actividades que inevitablemente acaban impactando también en este negocio. Mi selección de tendencias de la edición 2018 es: 5G, asistentes virtuales de voz y coche conectado. Este post está dedicado a su incidencia en el comercio.



Alguno pensará que hablar de estas tendencias cuando otras que ocuparon el protagonismo en ediciones anteriores aún están en fase adopción incipiente es un tanto frívolo, pero así es el mundo que nos toca vivir, no hay tiempo para dejar de imaginar ni innovar, los proyectos de adopción de nuevas soluciones tecnológicas tienen que convivir con la ideación de nuevos usos de las que llaman a la puerta. Y las que han llamado a la puerta de este MWC2018 han sido la red 5G, los chatbots de voz y el coche conectado (no necesariamente autónomo, aunque también).

La red 5G es la base. Aunque se trata de una tecnología todavía por pulirse, y las estimaciones más optimistas hablan de que empezará a extenderse allá por 2020 (sin embargo ya se anuncian pruebas relevantes en zonas altamente pobladas), el salto de prestaciones que promete es de tal magnitud que amplía el campo de posibilidades de interacción a lugares hasta ahora difícilmente imaginables.  Navegar a una velocidad diez veces superior a la actual consolidará al móvil como el rey de los canales de relación entre los retailers y sus clientes, hará que las experiencias actuales sean mucho más satisfactorias y permitirán otras que ahora están limitadas por el actual ancho de banda.

Las nuevas experiencias basadas en el 5G facilitarán la adopción de la realidad aumentada y virtual transformando la experiencia de compra, pero también permitirá un gran avance en el IoT. Mas aparatos conectados entre sí transformarán el proceso de compra (ver más adelante cómo) y permitirán una mayor recolección y tratamiento de datos en tiempo real, que gracias a las plataformas de comercio unificado permitirán un verdadero avance en el marketing de contexto.

En un futuro próximo los asistentes virtuales nos acompañarán a todas partes, no me cabe duda tras ver el empeño de Google, Amazon y Apple en que esto sea así. En mi opinión el gran avance se producirá gracias a la proliferación de estos bots en muchos y muy diferentes dispositivos; Google ha llegado a acuerdos con fabricantes como LG o Huawey para incorporar su Google Assistent en sus smartphones, y Amazon está incorporando su Alexa a algunos modelos de Ford o a las neveras de última generación de LG.


Lo cierto es que los casos de uso actuales de estos asistentes son bastante básicos, pero paulatinamente su funcionamiento mejora y sus aplicaciones se amplían. La clave es que los consumidores se acostumbren a usarlos y a apreciar las ventajas de olvidarse del teclado ganando autonomía y comodidad. En la medida que esto ocurra se incorporarán al customer journey en las diferentes fases. Ahora imaginamos usos sobre todo en la fase de detección de necesidades y búsqueda de información, pero si podemos usarlos para confeccionar nuestra lista de la compra y buscar cual es la opción más barata del mercado, ¿por qué no ordenar al mismo asistente que efectúe la compra? Como dije en un post anterior, esto introduce a nuevos agentes en el negocio del retail, intermediarios entre los distribuidores y sus clientes a no ser -claro está- que aquellos se decidan por desarrollar sus propios asistentes, cosa que creo que hay que empezar a considerar muy seriamente.

Si nos desplazamos en coches que conducen por nosotros, entonces tenemos más tiempo para leer, trabajar, atender a nuestras redes sociales y… comprar. Sumemos a esto todo lo comentado sobre los asistentes virtuales y ya tenemos una experiencia de compra radicalmente diferente (es indiferente si esta experiencia termina en una tienda on-line o física). Pero podemos ir más allá y pensar que pronto todos nuestros aparatos estarán conectados, que todos serán “smart” y no solo nuestros teléfonos o televisores y que además todos ellos podrán estar conectados entre sí.

Las neveras inteligentes son capaces de almacenar y mostrar diferentes recetas, entre otras funciones

Si somos capaces de imaginar esto, entonces podremos pensar en una nevera capaz de guardar nuestro historial y listas de la compra, de comprobar el estado de conservación de nuestros alimentos frescos y la caducidad de los envasados, de ofrecernos propuestas de menús y recetas con la información nutricional correspondiente. No hace falta imaginarla, en el stand de LG del MWC ya se podía ver una así, pero sí podemos imaginar que la nevera y el coche se conectan, y que mientras vamos al trabajo podemos decidir qué cenar a la noche, qué necesitamos comprar, dónde hacerlo y dar una orden para que una inteligencia artificial lo haga por nosotros.

La transformación de la manera de comprar alimentos va mucho más allá de hacer crecer el canal on-line, estamos inmersos en una revolución tecnológica que transforma cada aspecto de nuestras vidas, y este -por muy rutinario y poco importante que nos parezca- no iba a quedar al margen.

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