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La subida del IVA a partir del 1 de septiembre ha significado una fuerte caída del consumo. Según el Índice del Comercio al por Menor elaborado por el INE, en septiembre el mercado de productos de alimentación se retrajo un 3,2%, cuando en el acumulado había crecido un 0,5%. La sorpresa negativa la dan los supermercados, que ven como su progresión de ventas se frena en seco, pagando de esta manera el mayor incremento de los precios.
Los supermercados se encarecen
Como cabía esperar, una subida tan importante del IVA en mitad de una crisis profunda ha tenido serias consecuencias en la demanda de productos de gran consumo. El mercado general en distribución organizada, que hasta septiembre venía creciendo por encima del 3%, este mes se queda prácticamente en la misma cifra del año pasado.
Los precios en los supermercados, que hasta ahora habían estado más contenidos que en los hipermercados, se disparan en septiembre con un crecimiento del 1,2%. La consecuencia es una caída de la demanda del 0,4% (traía un crecimiento del 3,4% acumulado). Para los hipermercados poco ha cambiado en septiembre con respecto a su tendencia. Sus precios siguen creciendo claramente por encima del 1%, mientras que su demanda sigue cayendo en más del 4%; parece que la subida del IVA no ha pasado por ellos.
Los precios de septiembre evolucionan peor en los supermercados |
Las secciones de líquidos, perfumería y lácteos son donde peor evoluciona la demanda, aunque solo en líquidos se observa un importante crecimiento de precios. Por su parte son cocina, dulce (quizás impulsada por la vuelta a la repostería casera) y libre servicio (muy apoyada en los productos congelados) las secciones de mejor evolución en la demanda. Cocina y dulce no notan su mala evolución de precios.
Los supermercados frenan en septiembre el crecimiento que venían trayendo |
Los frescos se salvan gracias a la frutería
Los productos frescos no han tenido un mal mes de septiembre. El mercado general crece un 2,5% frente a un 1,4% en el acumulado. Este buen crecimiento está muy apalancado en la sección de frutería que crece casi un 5%. La sección que más nota la subida del impuesto es Comida Preparada, que pierde en septiembre los dos puntos de crecimiento que traía en el acumulado.
El mes de septiembre es mejor para los hipermercados que para los supermercados. Si bien los primeros continúan perdiendo ventas, en este mes retroceden "solo" un 1,6% frente al -3,6% acumulado. Los supermercados por su parte crecen un 3,2% frente al 2,3% que tienen acumulado. Esta diferencia positiva del mes de septiembre en los supermercados está motivada exclusivamente por la sección de frutería, ya que el resto de las secciones tienen peor evolución en septiembre que en el resto del año.
Las ventas en los productos frescos parecen no haberse visto afectadas por la subidad del IVA |
No hay luz en el no alimentario
Las categorías de no alimentario en hipermercados siguen en su particular túnel negro; poco más se puede decir. Quizás con una mirada optimista se podría afirmar que mantener el ritmo de caída (e incluso amortiguarlo un poco) es en sí misma una buena noticia teniendo en cuenta las perspectivas, pero los porcentajes del retroceso (-6% en textil, -12% bazar y -13% electrodomésticos) no aconsejan esta lectura, ni mucho menos.
Que la evolución de las ventas de no alimentario no haya empeorado puede resultar sorprendente |
Con un consumidor hipersensible al precio no es de extrañar que los supermercados se lleven la peor parte del efecto nocivo de la subida del IVA. Si hasta ahora los hipermercados les habían facilitado el camino retirándose desde principios de año de la pelea por el precio, parecen que en esta ocasión han tenido una mejor gestión que aunque no les permite recuperar mercado, al menos no acelera su caída.
Los supermercados deben tomar nota rápidamente, contar con la preferencia del comprador no significa tener clientes incuestionablemente fieles. Los consumidores les prefieren porque les ayudan a contener su gasto por la vía de comprar más veces pero con cestas más pequeñas. Si entienden que su ticket se incrementa por la inflación reaccionarán como lo han hecho en septiembre, reduciendo el número de artículos comprados. Que la subida de precios esté motivada por una medida legal no exime a los responsables de gestionar la nueva situación con inteligencia y oficio. Parece claro que absorber la subida del IVA no era la solución y esa opción ya pasó, ahora toca la gestión fina de precios para seguir manteniendo una imagen suficientemente competitiva.
Y tú ¿qué opinas? ¿volverán los supermercados a tener las cifras de crecimiento de antes de la subida del IVA?
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