En su proceso de
“supermercadización” las enseñas discount van adecuando sus tácticas
comerciales y de marketing para equiparar su propuesta a la de sus competidores
en el formato. La última noticia al respecto es sorprendente, la puesta en
marcha de lo que parece una prueba del futuro programa de fidelización de Lidl:
Lidl Plus.
Hasta ahora no se habían tenido noticias, aunque en otros mercados ya habían lanzado
algo similar (ver aquí post), pero en pleno verano el discount
alemán lanza este programa que tiene todo el aspecto de ser una prueba ya que de momento funciona solo en Vizcaya, Alava, Zaragoza y la comarca de Pamplona.
Lidl Plus no aporta
de momento grandes novedades al panorama de los programas de fidelización de la
distribución alimentaria. Sus contenidos se pueden estructurar en tres
apartados:
· De carácter promocional: con ofertas
especiales para los miembros del programa Arrancan con un descuento
de alrededor del 45%, pero con productos con poca penetración en la cesta de la
compra. Cupones de descuento que se anuncian como personalizados pero que de
momento no lo son. Los descuentos de los vales superan el 30% con mecánicas
promocionales habituales en las promociones masivas como el 3x2. Por último,
los miembros del programa podrán acceder al folleto de ofertas semanal con una
semana de adelanto.
· Mejora de la experiencia de compra: lo más
destacable es que Lidl ofrece el ticket digital a sus clientes, un servicio
ya disponible en otros retailers de base alimentaria y cuya generalización
veremos pronto. También destaca que la tarjeta de identificación del cliente
sea virtual, sin soporte físico, algo poco habitual en el sector, aunque Eroski ya ofrece esta posibilidad desde julio a los usuarios de su aplicación móvil. Y
es que Lidl Plus nace como un programa “mobile only” (se ha desarrollado una
aplicación propia para iOS y Android) en el que el único canal de comunicación
es el smartphone, de momento, porque la enseña anuncia nuevos canales que
presumiblemente serán digitales. También está disponible en la aplicación el
localizador de tiendas.
· Gamificación: se ofrece un juego “rasca y
gana” en el que el premio es el propio importe de la compra.
Una de las acciones de comunicación del programa en sala de ventas |
Lidl Plus quiere posicionarse sobre los atributos de beneficio económico, personalización y facilidad de acceso. Para que la personalización sea
efectiva todavía les queda tiempo ya que el conocimiento actual de sus clientes
es prácticamente nulo, y en cuanto a la facilidad de acceso nacen con el
hándicap de un único canal de comunicación con alguna dificultad de entrada
como es la aplicación móvil. Por lo tanto Lidl tendrá que echar el resto en el
beneficio económico, cosa que de momento no parece estar asumiendo ya que a
pesar de que los descuento porcentuales son altos, se aplican en general sobre productos
con poca penetración (sirve tanto para las ofertas como para los vales de
descuento). La mayoría de las enseñas competidoras ofrecen bastante más y está
por verse si el margen bruto de Lidl puede asumir el esfuerzo necesario para
competir en descuentos con otros programas.
Pero lo importante en este
caso puede que no sea el “qué” sino el “por qué”. ¿Por qué Lidl se empeña en un
programa de fidelización? Su momento en el mercado español se caracteriza por una
expansión de su red de tiendas (sus metros cuadrados de sala de ventas han
crecido un 14% en los últimos seis años), su cuota de mercado ha crecido en un
punto porcentual en dos años y se encuentra en pleno proceso de transformación
de su oferta comercial cuyo mejor ejemplo es el cambio de su modelo de tienda
con predominio de salas de venta más grandes y ubicadas fuera del centro
urbano.
Obviamente solo sus responsables
conocen los motivos para lanzar este programa, pero podría ser el avance de un
cambio en su estrategia de marketing. Iniciar un plan de marketing relacional
es un paso de mucha importancia al que podríamos ver cómo se suman otros
referidos a la experiencia de compra, o incluso la propia omnicanalidad
animados quizás por las intenciones de sus competidores, y en especial por el
cambio de rumbo de Mercadona al respecto (ver post aquí). Esta nueva estrategia
basada en el cliente podría tener como objetivo afianzar el crecimiento que
hasta ahora se ha sustentado en ganar penetración en el mercado, vislumbrando
el panorama de una demanda prácticamente estancada y una oferta cada vez más complicada
con la llegada de nuevos competidores y el crecimiento de los principales ya
existentes.
Un cambio importante y complicado. Una estrategia de marketing relacional no es fácil ni rápida ni barata
de implementar, y su ROI puede verse fácilmente en entredicho. Si se apuesta en firme puede detraer recursos de otras palancas, y si se queda a medio camino puede recibir el rechazo de un
consumidor que no ve cumplidas sus expectativas o no encuentra nada diferente a
lo que ya le ofrecen otros, lo que tendría un efecto negativo sobre la imagen
de marca.
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