¿Sigue el mercado de productos de alimentación envasada, droguería y perfumería con las tendencias generales identificadas en los últimos meses y años? La evolución de las 26 principales categorías de productos en volumen de mercado apunta a que así es, pero con algunos matices. La fuente de información es Caterk, y la información analizada es la evolución TAM de estas categorías al finalizar el mes de agosto. Las principales conclusiones que encontramos son:
• Continúan las dificultades generales; una de cada tres categorías continúan con una demanda en retroceso o estancada.
• Los consumidores siguen presentando una alta sensibilidad al precio; una evolución a la baja del precio genera demanda y viceversa.
• Las MDD siguen ganando cuota de mercado de manera generaliza a pesar de que sus precios ahora son menos competitivos.
El mercado solo crece en 15 de las 26 categorías analizadas (un 60%), mientras que en 8 retrocede -30%- y en 3 permanece estancado. Este panorama es algo mejor si contemplamos la evolución de la demanda, ya que esta crece en 18 categorías (un 70%) retrocede en 6 y se estanca en las otras dos. Las comidas para animales, quesos, productos para el bebé, productos cárnicos en libre servicio y platos cocinados congelados lideran los crecimientos de la demanda, mientras que en el extremo opuesto se encuentran la bollería, zumos y geles y jabones. Existe una mayor demanda de productos de marcas de distribuidor, con un incremento promedio del 3,5% frente al 1,4% general, y con crecimientos en 21 categorías.
Son mayoría las categorías donde el precio desciende; 14 casos de bajadas de precio frente a los 12 donde el precio crece. Sin embargo el crecimiento promedio es del 2% frente al descenso promedio del -1,5%, con importantes crecimientos en conservas de pescado, celulosas para el hogar, bollería y galletas.
Los consumidores siguen mostrando una alta sensibilidad al precio como se puede observar al relacionar la evolución de la demanda y del precio en cada caso; prácticamente todas las categorías en las que baja el precio crece la demanda, y además se observa cierta proporción entre la evolución del precio y de la demanda.
La contención en el precio es claramente mayor en las marcas generales frente a las MDD. En las marcas de distribuidor el precio evoluciona peor que el general –pérdida de competitividad- en 22 ocasiones, y además en 15 de ellas lo hace con subidas. Sin embargo ya hemos visto que este mayor esfuerzo en precio de las marcas generales no ha servido para mejorar su cuota de mercado: en 8 ocasiones en las que la evolución del precio de las marcas generales fue mejor que las de MDD sirvió para que ganasen cuota de mercado, pero en otras 14 ocurre lo contrario, pierden cuota de mercado a pesar de tener una mejor evolución de precio. Es muy probable que la gran diferencia en precio entre las marcas generales y las MDD todavía haga que los consumidores se decanten por las segundas a pesar de que en las primeras se observa un esfuerzo generalizado por contener sus tarifas.
En resumen podemos ver cómo continúan las dificultades para el crecimiento de la demanda en productos de alimentación, droguería y cuidado personal, con un consumidor más exigente y selectivo a la hora de elegir, lo que se traduce en un mayor premio a los descensos de precio y una mayor fidelidad a las marcas de distribuidor.
¿Crees que esta tendencia continuará durante mucho tiempo? ¿Cómo crees que han actuado los fabricantes de marcas generales ante la crisis? ¿Se equivocan los distribuidores al apoyar con tanta fuerza sus propias marcas?
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