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Experiencia y conveniencia son dos de las palabras que con mayor frecuencia
aparecen para definir la distribución del futuro. Por una parte encontramos los
esfuerzos por convertir el acto de compra en una experiencia memorable, basada
en la generación de emociones vinculadas con la marca, lo que para muchos
salvará las tiendas físicas de ser devoradas por el comercio electrónico; por
la otra nos encontramos con la tendencia a una experiencia de compra más
simple, rápida y personal -en definitiva más conveniente- motivada por cambios
sociológicos, demográficos e incluso geográficos.
Walmart está testando una torre de entrega de pedidos, al igual que hacen otros retailers en otros sectores |
En el reportaje “The Quest For Convenience”, Nielsen analiza las causas de
esta búsqueda de soluciones más convenientes al que el retail está respondiendo
de muy diversas maneras. En resumen las causas citadas son una mayor
concentración poblacional en grandes ciudades, una reducción de tamaño medio
del hogar y la vivienda, la desaparición del rol tradicional del ama de casa y
el envejecimiento de la población en los mercado más desarrollados.
Estos cambios dan como resultado un nuevo comprador con menos tiempo libre,
en continuo movimiento, más concienciado medioambientalmente, con menos
habilidades culinarias, con necesidades especificas y (por supuesto) mucho más
tecnológico. Su comportamiento de compra tiene por fuerza que
cambiar, y si se trata de productos de gran consumo se traduce en el crecimiento de las
misiones de compra de consumo inmediato (las cestas pequeñas que contienen lo
necesario para la siguiente comida, quizás las dos siguientes), el aumento de
la frecuencia de compra y la preferencia por las tiendas de proximidad, la
demanda de productos que suponen una solución culinaria (saludable a poder
ser) y la adopción de servicios centrados en el ahorro de tiempo, muchos de
ellos basados en nuevas tecnologías.
La distribución alimentaria responde a este nuevo comprador de diversas
maneras. Nacen nuevas formas de e-commerce basadas en el click
and collect, la fórmula que evita el problema de las franjas de entrega, los
puntos de recogida del pedido se diversifican (hay que ver la experiencia de Walmart
y sus torres de entrega de pedidos), siendo las tiendas físicas fundamentales
en el crecimiento de esta forma de comprar; en Francia incluso se ha inventado
un nuevo formato comercial que es más un punto de recogida que una tienda, le llaman Drive Piéton.
Imagen del último Drive Piéton inaugurado en Francia |
El declive de formato de hipermercados corre en paralelo al crecimiento de
las tiendas más pequeñas y urbanas. A los supermercados y tiendas de
conveniencia se suman formatos pensados para satisfacer específicamente las
nuevas necesidades de una manera más conveniente. Un ejemplo es My Auchan, la
nueva enseña del grupo francés, un supermercado que puede definirse como una
combinación de tienda de conveniencia, restaurante de comida preparada y centro
de servicios: punto de recogida, tintorería, modista, fotografía, tickets,…
Stand Floor anunciando los servicios disponibles en My Auchan |
Punto de recogida de dispositivos para el sistema Scan&Go en Tesco (RU) |
Punto de consumo en supermercado dailmonop (Francia) |
Desarrollo de la omnicanalidad, nuevos formatos comerciales y
transformación de los existentes, cambios en el surtido de productos y nuevos
servicios basados en soluciones tecnológicas, son algunos de los cambios que se
están produciendo en la distribución alimentaria con el objeto de atender a la
creciente demanda de mayor conveniencia en la compra, un factor que está
demostrando su capacidad para transformar la escena del comercio de productos
de gran consumo.
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