10.1.18

Los asistentes virtuales introducen nuevos y poderosos agentes en la industria del retail

650 palabras. Tiempo estimado de lectura un minuto.

Amazon, Google y Apple se han retado en una carrera por el mercado de los asistentes virtuales (probablemente también otros como Alibaba vayan a participar en la misma). Su adopción por parte de los compradores no es neutral para los retailers.



La estrategia de los gigantes tecnológicos es clara: colocar sus asistentes virtuales en el mayor número posible de dispositivos. Amazon ha logrado que su Echo tenga un 75% de cuota de mercado, Google acaba de lanzar su Home y ya lleva más de seismillones de unidades vendidas y Apple anuncia que el HomePod está al caer. Pero la cosa no para en los dispositivos, Amazon anuncia acuerdos con fabricantes como Bose para que sus auriculares acojan a Alexa. Google también apunta en esa dirección y anuncia planes para colocar su asistente en televisores y coches. Parece que en el futuro pasaremos mucho tiempo interactuando con estos asistentes en cualquier lugar y cualquier momento mediante cualquier dispositivo que se conecte a Internet.

Como querremos que nuestros asistentes también compren por nosotros, el retail mundial se encuentra de repente con un nuevo actor en la industria. Las tecnológicas se convertirán en un intermediario entre los retailers y sus clientes, lo que significa que tendrán más información que nadie sobre lo que la gente compra, situándose en una posición privilegiada. No se trata sólo de participar en la fase de búsqueda o de conocer los datos básicos del ticket (comercio, momento, cantidad total, medio de pago), si es el asistente virtual el que llena el carro y realiza el pedido hablamos de conocer el detalle de la cesta de cada comprador en un rango amplio de categorías de retail, su historial completo de compra detallado; centenares de millones de datos que definen perfectamente nuestras necesidades, gustos y preferencias.

Esta información puede ser potencialmente usada en beneficio propio afinando al máximo la oferta al comprador e impactándole justo en el momento apropiado (no olvidemos que Apple y –sobre todo- Amazon son asimismo retailers), y también usada en colaboraciones con terceros que estarían muy interesados en disponer de una información que hoy en día les resulta imposible de obtener.

Los retailers se verían en una encrucijada difícil con tres posibles alternativas. La primera es intentar bloquear el acceso de estas empresas sus datos transaccionales por medios legales (habría que dilucidar la propiedad de los datos) o técnicos. Suponiendo que esta opción fuese posible (creo que es poco probable), pensemos que si los bots de verdad mejoran la experiencia de compra como prometen, el comercio que bloquease la compra mediante asistentes tendría difícil retener al comprador acostumbrado a usarlos. La segunda es intentar desarrollar sus propios asistentes para que el cliente encuentre innecesario usar otros. Pero todo el mundo va a querer tener un solo asistente, y la inversión necesaria para igual el servicio de quienes tienen la tecnología más avanzada del mundo será un freno evidente. Si no puedes vencerles, únete a ellos. Esta es la tercera vía, encontrar fórmulas de colaboración que permitan a los comerciantes aprovechar la tecnología y el big data de las tecnológicas, y a éstas aprovechar los recursos de los retailers, siendo las propias tiendas físicas su principal interés. Esta es la opción que están experimentando distribuidores como Auchan y Starbucks con Alibaba en China.

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